El gran misticismo del árbol de la vida y lo que representa va más allá del entendimiento humano.
Conocemos que a través de las diferentes religiones y el limitado entendimiento humano que el Árbol de la Vida está ligado a la divinidad, a la eternidad, a la verdadera sabiduría.
En el antiguo testamento mencionan que existen dos árboles en el Paraiso:
1) El del conocimiento y;
2) El de la VIDA.
Estas son dos metáforas para hablar del árbol del cuerpo y pecado, y el árbol que describe y explica el mundo del alma y la iluminación.
Se dice que quien logre comprender el significado completo del Árbol de la Vida es la puerta para convertirse en su propio maestro y el tener acceso a la eterna iluminación, A LA MENTE DIVINA.
Nadie niega el poder del árbol. Culto, admiración y completo amor por su imagen y encuentro con su significado, tenerlo cerca nos recuerda el poder divino que reside en nosotros, nos da calma, fortaleza y templanza para que en las pruebas diarias encontremos luz en el camino que debemos recorrer para llegar a la iluminación.
El árbol de la vida representa los diferentes niveles de conciencia divina, esta energía se va condensando a través de los diferentes niveles hasta llegar a nuestro mundo, el fruto material.
La energía pura, la Conciencia Divina, se encuentra en las raíces, en lo oculto. Podemos llegar a través del equilibrio de todos los demás niveles de energía en nuestra vida.